martes, febrero 13, 2007

La teología de los primeros filósofos griegos


Título: La teología de los primeros filósofos griegos
Autor: Jaeger, Werner / Gaos, José ; tr.
Publicación: Madrid . Fondo de Cultura Económica de España, S.L. , 2003
Descripción: 272 p. ; 21x14 cm Encuadernación: rústica
Precio: 13,85 €
Colección: Filosofía


Partes del libro:

Prefacio
I. La teología de los pensadores griegos
II. La teología de los naturalistas milesios
III. La doctrina de Jenófanes sobre Dios
IV. Las llamadas teogonías órficas
V. El origen de la doctrina de la divinidad del alma
VI. El misterio del Ser según Parménides
VII. Heráclito
VIII. Empédocles
IX. Los pensadores teleológicos: Anaxágoras y Diógenes
X. Teorías sobre la naturaleza y el origen de la religión


CRÍTICA DEL LIBRO:


Este libro, del autor de la monumental Paideia, como su título indica trata de la evolución del pensamiento teológico de los primeros filósofos griegos. Aunque el tema podría parecer fácilmente agotable no lo es; de hecho, sugiere Jaeger, la reflexión sobre el principio de los presocráticos es una reflexión prioritariamente teológica y sólo secundariamente material.
La incomprensión de Aristóteles que juzgaba a los presocráticos como meros "physikoi" se ha extendido hasta aún hoy pero para Jaeger la investigación física de los naturalistas milesios, por ejemplo, se da la mano con la investigación teológica. Jaeger considera, además, a otros presocráticos como Empédocles, Parménides o Heráclito como autores esencialmente teológicos y en los cuales la labor física no se confunde sino que se subordina, e incluso se ignora, frente la investigación sobre el principio divino del cosmos.
Es interesante ver el papel que ocupa Jenófanes en la historia de la filosofía según Jaeger. Para nuestro autor Jenófanes no es propiamente un filósofo que construya un sistema fisico ni teológico consistente, sino más bien un crítico de la religión y las costumbres de su tiempo. Aún así, le concede Jaeger un papel importante en la historia de la racionalización del concepto de Dios.
Sólo en Anaxágoras y Diógenes reconoce Jaeger el espíritu científico positivo que hemos querido ver los hombres del XIX y XX en los autores presocráticos. En estos autores lo teológico ya sí va quedando subordinado a la investigación física y los dioses van transformándose en algo así como "dei ex machina" útiles para sustentar un sistema racional y materialista de explicación del mundo.
El último capítulo está dedicado, esencialmente, a la sofística exponiendo las diversas visiones que en el siglo V a.n.e se plantearon sobre los orígenes de las religiones.
Un libro interesante para ir desterrando de nosotros esos prejuicios infantiles sobre los presocráticos que la lamentable enseñanza secundaria nos inculcó. Los únicos defectos que he encontrado en el libro son: la caída ocasional en un erudiccionismo evitable en algunos capítulos; y, además, los prejuicios de Jaeger contrarios a las cosmovisiones panteístas e hilozoístas y favorables a ver la llegada de la teología cristiana como un estadio superior de la reflexión sobre Dios. Aún así el cómputo global es positivo para esta obra sobre el primigenio, antes que primitivo, pensamiento griego.