lunes, abril 30, 2007

La paradoja del mentiroso

¿Qué es una paradoja?

Etimológicamente "paradoja" proviene del griego "parádoxa" y significa, literalmente, "contrario a la opinión". Por lo tanto, a un nivel etimológico podemos decir que la paradoja se opone a la opinión común o heredada. De aquí que Cicerón dijera "Lo que ellos [se refiere a los griegos] llaman paradoxa nosotros lo llamamos `cosas que maravillan´". Bajo la perspectiva etimológica las afirmaciones de Platón de que los hombres y las mujeres debían de poder gobernar, por igual, en la ciudad ideal resultaban paradójicas en el contexto social en el que se hicieron.

Un uso diferente del término paradoja es el de "antinomia". Una antinomia se produce cuando dos proposiciones son contradictorias entre sí pero las razones que las apoyan son igualmente validas y fundamentadas. Las antinomias fueron un recurso habitual entre los escépticos y los sofistas para mostrar la inutilidad de la razón del hombre para conocer la verdad. A este respecto se cuenta la anécdota ocurrida en 155 a.J en la que Carneades, como embajador ateniense en Roma, habló un día convincentemente a favor de la justicia y al siguiente en su contra. Más famosas aún son las antinomias kantianas que muestran la imposibilidad de ciertos conocimientos sobre el mundo como si es eterno o tiene principio en el tiempo, si existe la libertad en él o no, etc. Probablemente se puedan considerar de este tipo las paradojas de Zenón ("Aquiles y la tortuga" por ejemplo) en donde la argumentación sostiene una cosa y la experiencia aparece como contradictoria a ella.

Un tercer uso de "paradoja" es el que señala como paradójico un conflicto entre criterios de clasificación. Cuando un elemento no cae dentro de ningún sistema clasificatorio se puede decir que es un objeto paradójico. En un primer momento, por ejemplo, el ornitorrinco fue un animal paradójico ya que no entraba, aparentemente, en ninguna clasificación taxonómica conocida. Otro ejemplo a la orden del día son los efectos paradójicos que se muestran en ciertos fenómenos quánticos que presentan, al mismo tiempo, características ondulatorias y corpusculares.

En cuarto y último lugar nos encontramos con el significado lógico-semántico del término paradoja. Una paradoja, en este sentido, se produce cuando una correcta formulación matemática o lingüística, lógicamente formalizable, lleva a una contradicción o a la imposibilidad de que se le atribuya algún valor de verdad. La paradoja del mentiroso es un típico ejemplo de esta clase de paradoja que se encuentran ya desde la Antigüedad y Edad Media. Este cuarto tipo de paradoja se pueden clasificar a su vez en varias categorías. Quine, sin ir más lejos, distingue entre "paradojas verídicas" y "paradojas falsídicas". En las primeras lo que se propone establecer es verdadero y en las segunda, falso. La distinción entre "paradojas falsídicas" y falacias es que las falacias pueden conducir tanto a conclusiones verdaderas como falsas. Otra distinción de las falacias lógico-semánticas es: "paradojas lógicas", "paradojas semánticas" y "paradojas de la confirmación".

La paradoja del mentiroso

Parece ser que la primera formulación de la paradoja del mentiroso tal y como la conocemos hoy en día se la debemos a Eubúlides de Mileto, de la escuela megárica, que floreció hacia el 350 antes de nuestra era (a Eubúlides se le atribuyen la formulación de otros argumentos sofísticos y paradojas como el sofisma del cornudo, la paradoja del calvo o la del montón). La formulación de la paradoja del mentiroso que se le atribuye es la siguiente:

" Si afirmo que estoy mintiendo, ¿miento o digo la verdad?"

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Sé feliz

miércoles, abril 25, 2007

Los yonquis del sufrimiento

Vivimos en tiempos de adicciones: adicción al juego, adicción al sexo, adicción al trabajo, adicción a internet o a la televisión. Lazos que nos atan a una vida que hemos renunciado a vivir, vida que preferimos pasarla que vivirla. Ese estremecimiento que nos produce una droga o pasar de nivel en la Play o el loco estupor del deseo nos hacen sentir que sentimos y que somos al menos por un instante. Se me antoja que esa sensación debiera ser mucho más cotidiana y menos artificial... quizás no sean más que extraños desvaríos de un adicto a desvariar.
Y está esa otra adicción de la que todo el mundo habla pero sin hablar de ella... la adicción al sufrimiento, a la pena, al sentirse desgraciado, solo e incomprendido ¿no es acaso una adicción más? ¡Cuantos adictos, cuantos yonquis a sentir que su herida es la herida del mundo, a pensar que su dolor es el ombligo del universo todo! ¡Qué suave negrura es esa de la autocompasión, de la claudicación! Esa espera huera del príncipe azul, de la felicidad caída del cielo, del mañana será otro día. Así como para el heroinómano el estremecimiento del jaco le ata a la vida y a sentirse siendo, así, igualmente, el yonqui del sufrimiento se siente vivo sólo cuando su monótona cobardía hacia la vida se ve sacudida por el estremecimiento de la amargura y quizás, ¿quién puede saberlo?, por la blanda mirada de la lástima.
¡Y el infinito a la vuelta de la esquina!

Sé feliz

lunes, abril 23, 2007

Lo que Sócrates diría a Woody Allen: una apología de la mediocridad

Anotación preliminar: hoy día 23 de Abril, día del libro, me parece pertinente publicar otra reseña bibliográfica. Atención lector, esta reseña es muy parcial y algo venenosa (me repelió esta lectura) así que si te decides a leerla tenlo en cuenta y no seas injusto ni con el libro ni conmigo.


Título: Lo que Sócrates diría a Woody Allen (PREMIO ESPASA ENSAYO 2003)

Autor: Rivera, Juan Antonio
Publicación: Madrid, Espasa-Calpe, 01/2005
Descripción: 360 p. ; 18x11 cm
Encuadernación: rústica
Precio: 7,95 €
ISBN: 84-670-1525-X

PARTES DEL LIBRO:

Pasen y vean

CUESTIONES PSICOLÓGICAS
Cap. 1. Lo que no se puede conseguir a fuerza de voluntad I. El coleccionista.
Cap. 2. Lo que no se puede conseguir a fuerza de voluntad II. Woody Allen y la leyenda intelectualista. Hannah y sus hermanas.
Cap. 3. Lo que no se puede conseguir a fuerza de voluntad III. Ciudadano Kane.
Cap. 4. Fabricar fobias. La naranja mecánica
Cap. 5. El aburrimiento como fuente de maldad. Calle Mayor.

CUESTIONES MORALES
Cap. 6. La formación del gusto moral I. Almas desnudas.
Cap. 7. La formación del gusto moral II. La ley del silencio.
Cap. 8. No todo vale. Uno de los nuestro, El triunfo de la voluntad, Recuerdos.
Cap. 9. Cómo combatir la falta de voluntad. El hombre del brazo de oro, Días sin huella.
Cap. 10. La tentación del bien. Teléfono rojo, ¿volamos hacia Moscú?
Cap. 11. Luz que agoniza. Vivir, Blade Runner.
Cap. 12. Otras vidas son posibles. Family Man, La vida en un hilo.
Cap. 13. El árbol de la decisión vital. Family Man, Parque Jurásico, El efecto mariposa, ¡Qué bello es vivir!
Cap. 14. Un paisaje rugoso.
Cap. 15. Apetito fáustico. Desafío total, La rosa púrpura de El Cairo, Las zapatillas rojas.
Cap. 16. La preferencia ética por vivir en un mundo real I. Matrix, Desafío total.
Cap. 17. La preferencia ética por vivir en un mundo real II. El show de Truman.
Cap. 18. Las salas de cine "Fausto".

"THE END". Un final casi stendhaliano. Casablanca.


CRÍTICA DEL LIBRO

Quizás lo que deba decir en primer lugar es que este libro no me ha gustado. Lo digo desde ya para que el lector tenga en cuenta que mi valoración del libro está supeditada a esta impresión.
"Lo que Sócrates diría a Woody Allen" fue algo así como un best seller filosófico hace unos años aquí en España, ganador del premio Espasa del 2003, el libro estaba escrito con un estilo ágil y sencillo... de fácil lectura. A mi, personalmente, no se me ocurren peores etiquetas para descalificar a un libro de filosofía que "best seller" y "de estilo ágil y sencillo" ¿y a usted?
El libro, ciertamente, es sencillo como el teletexto; no se precisa ni concentración ni una excesiva atención para entender la propuesta del libro (la misma virtud tienen Gran Hermano o Rebelde Way) si es que se puede decir que el libro proponga algo concreto, cosa que dudo. En todo caso su sencillez no es sinónimo de agilidad en el estilo sino más bien de superficialidad de las ideas, si es que se puede decir que contenga ideas...
Siendo optimistas e imaginativos podemos encontrar, más que una propuesta, un leve leit motiv: la apología de la mediocridad. Los continuos ataques de este librillo a la inteligencia, la razón y a la voluntad lo orientan en esa órbita del pensamiento débil de tan infausto recuerdo para los que estudiamos en las facultades de filosofía de finales de los noventa. Líbelo pequeño burgués que no encubre en ningún momento su defensa de lo establecido y de los valores imperantes; y es que es precisamente eso una de las virtudes del librito que nos ocupa: no es hipócrita. Sólo el título nos anuncia una boba idea: Woody Allen frente a Sócrates... ¡¡¡ frente a Sócrates nada menos!!! Quizás con ese titulillo quería el autor escandalizar o asustar a alguien (así son de ingenuos estos progres de postín) o, quién puede saberlo, pensaba arañar algunos lectores con este "polémico" título pero, lejos de eso, muestra bien a las claras el concepto que tiene Juan Antonio de uno de los mártires de la libertad del pensar.
A pesar de lo que diga Juan Antonio la vida sin reflexión no merece ser vivida y ante la propuesta de Meleto y la de Sócrates, ante la mediocridad pequeño burguesa de Woody y el heroísmo libre de Sócrates tengo clara mi elección.
Para terminar he de reconocer un mérito de este libro: la selección de películas es fenomenal con alguna, muy pocas, excepciones, aunque, como ya he dicho, las conclusiones y elucubraciones mentales que construye el autor sobre ellas no son ni originales ni valiosas.

Sé feliz

sábado, abril 21, 2007

Los últimos días de Emmanuel Kant

Título: Los últimos días de Emmanuel Kant
Autor: De Quincey, Thomas
Traductor: Hernández Arias, José Rafael (traducida del inglés)
Edición: 1ª. ed. , 2ª. imp.
Publicación: Madrid. Valdemar , 10/2004
Descripción: 210 p. : il. ; 17x11 cm
Encuadernación: rústica
Precio: 6,63 €
Colección: El Club Diógenes, 149
ISBN (10):84-7702-327-1

PARTES DEL LIBRO:

+ Prólogo del traductor
+ Los últimos días de Emmamnuel Kant
+ Anexo I. Anecdotario kantiano
+ Anexo II. Sobre el cráneo de Kant

CRÍTICA DE LA OBRA:

Libro de un patetismo humano casi insuperable en una edición correctísima.

Trata De Quincey en esta obra de los últimos días del filósofo de Königsberg a través de los ojos de un clérigo amigo de Kant que pasó sus últimos años a su lado: Ehregott Andreas Christoph Wasianski, antiguo alumno y amanuense de Kant. En esta biografía De Quincey nos desvela el carácter sociable de Kant, su afición a las comidas entre amigos, su tendencia a no hablar sobre su filosofía en las tertulias y su fidelidad hacia la disciplina e incluso hacia la rutina.

Un rasgo quizás que llame la atención es la consideración, no sólo de Wasianski sino de otros amigos de Kant, de que nuestro filósofo tenía facilidad para la charla tanto ligera como erudita, siendo, en muchas fiestas, gracias a estas virtudes, el centro de la conversación. Unía, como buen conversador, a estas cualidades su nula inclinación hacia el polemizar. Otra curiosidad casi de prensa rosa que revela el libro es la afición (adicción se diría a veces) de Kant por el café.

Sin embargo, es tristeza lo que en mayor medida genera la lectura de este libro, la tristeza de una mente sublime que cae abatida por la senilidad y, finalmente, por la muerte. Muerte y senilidad que conocemos como cierta e inapelable en nosotros mismos pero que al verla reflejada en un grande del pensamiento quedan, ellas también, engrandecidas y magnificadas. Triste final para el autor de "La crítica de la Razón Pura" que nos hace recapacitar sobre la vacuidad de los afanes del hombre y sobre su profunda vanidad.

Sobre la edición de esta editorial ya dije que resulta cuidadísima. No por los valores de la traducción, que me considero incapaz de juzgarlos, sino por los dos curiosos anexo que contiene. En el primero, titulado "Anecdotario kantiano", se recopilan fragmentos de textos de los más diversos autores que tuvieron contacto con Kant, la lectura de este anexo da una visión de nuestro autor más rica que la que se puede obtener de la lectura del texto de De Quincey reducida, al fin y al cabo, casi exclusivamente a los últimos días del filósofo.

En el segundo anexo, titulado "Sobre el cráneo de Kant", encontramos nada más y nada menos que un tratado frenológico sobre el cráneo de Kant con sus medidas, protuberancias, etc. ciencia del doctor Gall al más puro estilo decimonónico con fotos del cráneo incluidas.

Un libro con el que disfrutar de la prosa bella de De Quincey; un libro para reflexionar sobre la vanidad de los afanes del hombre; y un libro para conocer la gigantesca figura del padre de la filosofía contemporánea.

Sé feliz


jueves, abril 19, 2007

Y llegó el último acontecimiento en la vida de Kant


"Y llegó el último acontecimiento en la vida de Kant, que inició su última fase. El 8 de octubre de 1803 se puso gravemente enfermo por primera vez desde su juventud. Cuando era joven había padecido una fiebre, que pudo superar con ejercicio al aire libre; posteriormente se hizo una herida en la cabeza. Pero salvo estas dos excepciones (si se las puede denominar así), nunca había estado seriamente enfermo. La enfermedad que padeció entonces tuvo el siguiente origen: su apetito había sido irregular en los últimos meses, diría que extraño. Excepto pan con queso inglés, no había nada que le gustase. El 7 de octubre apenas comió otra cosa, a pesar de los argumentos para convencerle que empleamos tanto un amigo, que comió con él como yo. Por primera vez tuve la impresión de que mi insistencia le molestaba, como si hubiese superado los límites de mi deber. Él insistió en que nunca le había sentado mal el queso y que ahora tampoco sucedería. A mí no me quedó otra solución que cerrar la boca, mientras él hacía lo que no debía hacer. El resultado fue el esperado, una noche en vela, seguida por una enfermedad grave. Por la mañana todo siguió su curso normal, hasta que Kant, a las nueve, del brazo de su hermana, cayó al suelo inconsciente. Me vinieron a llamar de inmediato y yo fui rápidamente a la casa, donde lo encontré sin conocimiento en la cama, que ahora estaba en su estudio. Ya habían avisado a su médico, pero antes de que entrase, la naturaleza había hecho su efecto y Kant había vuelto algo en sí. Después de una hora, abrió los ojos y estuvo murmurando cosas incomprensibles hasta que, llegada la noche, se recuperó algo y comenzó a hablar razonadamente. Por primera vez en su vida tuvo que guardar cama unos días y no pudo comer nada. El 12 de octubre volvió a comer algo y reclamó su comida favorita. Pero ahora estaba yo decidido a no claudicar, aun corriendo el riesgo de despertar su indignación. Le enumeré todas las consecuencias que su última ingestión de queso le había causado, de lo que él aparentemente no sabía nada. Me escuchó atentamente y expresó tranquilamente su convencimiento de que yo no tenía razón, pero por el momento lo dejó estar. Un par de días después, sin embargo, me enteré de que había ofrecido un florín por un panecillo, luego un tálero e incluso más. Cuando se le negó otra vez, se quejó con insistencia, pero lentamente perdió la costumbre de pedir, aunque a veces se traicionaba y mostraba cuánto lo deseaba."

martes, abril 17, 2007

Un año de blog

Hace un año que empecé a publicar este blog. La razón que me movió a publicar artículos de filosofía es que a veces cuando intentaba encontrar algo sobre un tema específico en internet no me era posible. Esto y la deuda que tengo con tantos bloggers y webmaster que han publicado sus trabajos en la red para dominio público y que tanto me han servido en ocasiones me empujó a iniciar este proyecto y creo que los resultados son positivos.

Hoy por hoy el número de visitas diarias es de 88 y el número de páginas vistas de 118 (1,34 páginas vistas por visitante). Son unos buenos números teniendo en cuenta la temática de este blog y la especialización de algunos trabajos. Sólo entre un 4% y 3% de los visitantes son retornantes lo que también me parece comprensible. Mis artículos de opinión son poco visitados pero los trabajos de los que estoy más satisfecho tienen un flujo de visitantes continuo. En total he publicado 105 post, es decir, dos post cada semana.

Como meta para el próximo año me propondré elevar el número de visitas diarias a 200. Una tarea difícil pero alcanzable. Por supuesto seguir manteniendo el ritmo de publicación como hasta ahora. Y, más que una tarea un sueño, tener un GoogleRank de 4.

La experiencia ha sido enriquecedora para mi ya que me he visto forzado a resumir, reseñar y exponer cosas que he ido estudiando y leyendo durante todo este año o investigar cosas sobre las que sentía cierto interés. Sin esta labor mis lecturas hubieran sido menos fructíferas.

Para terminar agradecer a todos los lectores (casi todos casuales) de este blog su interés y mucho más sus comentarios. A los asiduos, ese 4-3%, dobles gracias por retornar a un blog que ofrece un material tan heterogéneo.

Según mis estadísticas estos son los post más exitosos en número de visitas (ordenados de mayor a menor número de visitas):

La teología de los primeros filósofos griegos
La ética según Jesús de Nazaret
Apuntes sobre el estoicismo
Los principios de la argumentación
Schopenhauer: voluntad y representación
Sueño y realidad según Schopenhauer
El humor según el psicoanálisis de Sigmund Freud


Sé feliz

domingo, abril 15, 2007

Nacionalismo y tribu

Hace unos días publiqué en el blog un breve texto de Krishnamurti sobre el nacionalismo y su necesidad o innecesidad. Hoy quiero dar mi versión de los hechos y explicar con otras palabras lo que a mi corazón le dice el nacionalismo y cualquier neotribalismo.

¿Quién soy que escribo esto? Tras la pantalla de mi portátil, con mis manos bailoteando sobre el teclado, esperando que llegue la hora de dormir o de comer... ¿quién soy? Pues un trocito de Nada, un pequeño amasijo de vacíos; contemplo la creación de los hombres con sus Imperios y sus glorias inmortales y yo, pedacito minúsculo de material fungible, me siento microscópico no por un engaño de mi autoestima sino porque lo soy.

Miro ahora la creación de la Naturaleza. Las estrellas, dicen los sabios de hoy, que veo en el cielo brillan desde un pasado que se remonta a antes de mi nacimiento. El sol, inimaginable bola de fuego en combustión, podría contener cientos de planetas como este, y si ya me siento pequeño en él ¿qué soy ante el astro rey o la galaxia? ¡ Y qué decir de la edad del Universo! No soy entre todo esto indiferenciable de un protozoario, de un grano de arena... casi menos que nada.

Pero ahora que pienso mejor... mi patria, mi religión o mi destino histórico ¡qué importante llega a ser entonces que el trapito de bandera que dicen que me representa sea rojo y amarillo o verde y azul o negro y marrón! ¡Oh ya lo creo que sí! Ya no estoy sólo sino que soy un cristiano como tantos millones o musulmán o europeo o, a lo mejor, del Real Madrid. "Ya no estas sola pequeña cosita", me parece oír "¡ ya eres importante!". Ahora que encontré a mi tribu ya tengo un destino que cumplir y sobre todo ¡ya no estoy sólo! Pero ¿cuál es el precio? (ya me dijo mi mama desde pequeñito que nadie daba duros a cuatro pesetas). Poca cosa: si soy uno de los Nuestros, pero no de los Vosotros, me dirán lo que tengo que amar y a quienes odiar... si me duele algo me dirán quien tiene la culpa de todo: de que nuestra Patria sea pobre, de que nuestro club descienda a segunda, de la inmoralidad y las costumbres corrompidas. "No te preocupes por eso" me dirán " si eres de los Nuestro ya te informaremos de quien debe ser tu enemigo odioso, el infiel, el hereje, el traidor y el malo en general".

Y sé que debo aceptar este trato sin remedio porque si no lo acepto ¿qué voy a hacer yo, pequeña cosita que soy? Sin la Nación, la Razón, el Dios Verdadero o la Verdad Divina ¿qué soy sino una pequeñita cosa? Sin Tradiciones, Destinos ni Anhelos Comunes ¿quién va a controlar mi vida, lo que amar y soñar sino yo mismo?



Sé feliz

jueves, abril 12, 2007

Las reglas de la deducción natural de conectores tipo GENTZEN

Lo siento este artículo ha cambiado de ubicación. Puedes encontrarlo en este otro link

miércoles, abril 11, 2007

Falacias materiales

pincha en el link para accder al artículo.

lunes, abril 09, 2007

¿Quién dijo democracia?

Vía Menéame me llega esta noticia con lo mismo de siempre: represión, violencia y tiranía. Otro ejemplo más de las virtudes del sistema democrático, de sus “libertades” y de sus derechos constitucionales. En una democracia se vive bien y pacíficamente si vives dócilmente, si cada cuatro años te crees el paripé de “más de lo mismo” que son las elecciones, si no te metes en líos, si callas y otorgas... entonces la democracia funciona y te defiende pero ¿y si no? Pues si no palos. Y ya está.

Con cualquier dictador también se vivía tranquilamente, incluso con Hitler, con las mismas condiciones: agachar la cabeza y obedecer. No veo la diferencia entre una mierda y la otra.

Aquí la carta de unos padres a cuya hija apalearon por manifestarse o por comprar patatas fritas que no está muy claro. Haz que se sepa.

"

Sábado 24 de Marzo de 2007 Manifestación a favor de una vivienda digna.

Manifestación a favor de una vivienda digna, mi hija y su novio van a manifestarse a favor de una vivienda digna, que cómo dice la constitución todo español tiene derecho.

Todo transcurre con normalidad, acaba la manifestación y cuando van por la calle Toledo a la altura del numero 80 entran en una tienda para comprar patatas fritas (de las del bote largo) y coca cola con tan mala fortuna que aparecen dos furgonetas de "valientes superhombres"(antidisturbios) y se lían a dar con sus "superporras" al novio de mi hija (por cierto Javi) le dan en el hombro y en una rodilla, a mi hija (Carolina) se la ponen dos Termineitors delante ella dice "no he hecho nada" y la dan con la porra en el paquete de patatas (destrozándoselo) y en las manos y diciéndola: "Corre hija de puta que te vamos a dar mas", y la dieron, vaya si la dieron, la dieron en el abdomen, en las manos, y en las piernas, hasta que se pudo ir, por cierto el novio también tuvo que correr, porque si no hubiera sido mucho peor.

Cuando la pegaban intento entrar en un bar y no la dejaron, el novio intento entrar a una tienda de orientales para llamar a una ambulancia y tampoco le dejaron, por fin entro en un bar y allí si la recibieron bien y se llamo al SAMUR.

La trasladaron al hospital 12 de Octubre, allí la hicieron placas, ecografías, y la dejaron en observación, salio del hospital el Domingo 25 a las 15 horas, y el hospital ha presentado un parte de lesiones. En el hospital, también tuvieron que oír, mi mujer y mi hija, desde los boxs comentarios entre enfermeros/as y médicos cosas como: " Algo habrán hecho, porque sino la policía no pega (JAJAJA)" en vez de limitarse a curar y callar que es lo suyo (una de las normas que aceptas al ser personal sanitario es a no tener ideas preconcebidas de los pacientes...) claro que a la cara no dicen nada y afortunadamente no son todos/as, porque con ellas también estuvieron unas enfermeras super simpáticas y las dos cirujanas que la atendieron se portaron muy bien con ella.

Volviendo a estos salvajes y "valientes" agentes tengo que decir que cuando hay manifestaciones en empresas, como astilleros, etc, son de los valientes que se quedan en retaguardia, pero cuando son jóvenes de 17 y 18 años armados con patatas y coca cola, son los primeros en atizar e intervenir.

Si ellos tienen hijos a nosotros por lo menos no nos gustaría que les hicieran lo mismo a ellos a lo mejor les da igual. Me gustaría ver la cara de estos dos "superheroes" rodeados de manifestantes y sin refuerzos.

Por la tarde subimos a poner la correspondiente denuncia a la comisaria de Carabanchel,cuando llegamos y dijimos que íbamos a denunciar estuvieron muy atentos pero cuando le dijimos a quien todo cambio empezaron a decirnos que a los termineitors cuando el subdelegado del gobierno les da una orden de romper una manifestación que ya había finalizado van asó y no miran y sacuden a todo lo que se pone por su paso, por cierto, recalco que la manifestación ya había terminado, total paso mi mujer a poner la denuncia porque solo puede pasar una persona y según ellos lo de la bolsa de patatas reventada sobraba y algunas cosas mas porque tenia que resumir la denuncia, en fin, al fin y al cabo son compañeros, no como ellos porque según parece pegan a todo lo que se pone por delante.

Solo a nuestra hija en alguna ocasión le habremos dado un cachete pero no con un palo ni con una porra, etc, como estos energúmenos, luego hablan de los malos tratos, esto también lo es y encima de genero, porque ahora no puede casi andar,tiene bastantes dolores, no sabemos si servirán de algo las denuncias, pero por lo menos, que se entere todo el mundo, claro que seguramente tuvieron que defenderse al verse amenazados por una pareja de 17 y 18 años con paquete de patatas y dos coca colas.

Unos padres indignados"


¿Quién dijo democracia? A la pregunta de estos padres de si la denuncia va a servir de algo ya les puedo dar la respuesta: no. Supongo que ya lo sabrán. Contra la represión sólo cabe una opción: acción directa; y dejémosno de tonterías...

Sé feliz

domingo, abril 08, 2007

Los principios de la argumentación



Un argumento es la expresión lingüística de un razonamiento, aquí usaremos indistintamente la palabra argumento y razonamiento. Un argumento está formado por enunciados que enlazan entre sí, de manera que uno de ellos, denominado conclusión, aparece como resultado de los demás, llamados premisas del argumento. Un enunciado es una expresión lingüística que tiene un determinado valor de verdad (falso, verdadero, probable, posible, etc.) 


[este artículo ha migrado a otro entorno de lectura más amigable. pincha!!]
 








viernes, abril 06, 2007

La gilipollez

En el curso de mis reflexiones me vi en la necesidad de definir el concepto de gilipollez. Sin más dilación acudí al Diccionario de la Real Academia sin beneficio alguno. Según el Diccionario gilipollez es “dicho o hechos propios de un gilipollas”; lógicamente acudí a la entrada “gilipollas” que equipara este término al de “gilí” y es en esta entrada en donde encuentro que “gilí” es sinónimo de tonto o lelo. Se puede decir, según el DRAE, que gilipollez es sinónimo de tontería o lelez pero a mi entender esto no es así: la gilipollez tiene un grado ontológico diferente de la tontería. Un niño, por ejemplo, dice tonterías pero rara vez dice gilipolleces; mientras que las declaraciones de un ministro, un obispo o un miembro de la SGAE suelen ser unánimemente y preferentemente calificadas como gilipolleces antes que como tonterías. Esto muestra el carácter diferente de ambos conceptos y el error de la Academia.

Por esto voy a proponer la siguiente definición de gilipollez: “dícese de la estupidez ostentosa y evidente”. Esta definición recoge dos rasgos típicos de gilipollez que son, en primer lugar el de ser proclamada como cosa valiosa y grande, y, en segundo lugar, el mostrar su naturaleza inane, vacua y superflua de modo manifiesto e inmediato. El video que ilustra este post es una clara muestra de estos rasgos que diferencian a la gilipollez de la tontería (vía el blog de David Bravo).

Espero haber contribuido con este post a la definición de un concepto que tan divertido e inofensivo nos parece cuando no nos afecta directamente y que tan drámaticamente percibimos cuando somos víctimas de él y/o de sus consecuencias.

Sé feliz





Link al índice de "Sobre las pasiones y los afectos"

miércoles, abril 04, 2007

El canon ¿sobre los libros o sobre la libertad?

El pago de un canon por préstamo de libros en las bibliotecas es otro ejemplo sangrante del carácter ficticio de la libertad en las democracias burguesas. ¿Quién está a favor del susodicho canon? Nadie. ¿Cómo se justifica su aplicación? Por una normativa europea... Si en vez de una normativa europea lo que lo justificase fuese "la voluntad del Altísimo" o cualquier otra justificación irracional e inargumentable ¿qué cambiaría? ¿Quién decide el pago del canon, a quién beneficia? ¿Al pueblo? ¿A la cultura? ¿A la difusión del conocimiento? Todos sabemos a quienes beneficia.

Y ahora llega la pregunta del millón: si no podemos decidir sobre el canon, si no podemos decidir sobre si nuestro país entra en guerra con Irak, si no podemos decidir comprarnos una vivienda por culpa de la especulación, ni decidir en que se gastan nuestros impuestos ¿Qué podemos decidir? ¿tomar una burger normal o con queso? ¿casarnos por lo civil o por la iglesia? ¡¡Valiente libertad la que nos concede la democracia!!


Y de esta pregunta surge otra que también se las trae: si no decide el pueblo ¿quién decide por nosotros? Todos sospechamos la respuesta: los de siempre. Como diría Manolo Kabezabolo en una de sus letras: "esta democracia es una basura/ no la diferencio de la dictadura".

Sé feliz

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lunes, abril 02, 2007

Sueño y realidad según Schopenhauer


Tal como hemos considerado hasta el momento la cuestión relativa a la realidad del mundo externo, ésta siempre partía de una tergiversación de la misma que llegaba hasta el desvarío de la razón y en ese sentido dicha cuestión sólo podía resolverse esclareciendo su contenido. Este problema tenía que solventarse estudiando la esencia global del principio de razón, la relación entre objeto y sujeto, así como la índole específica de la intuición sensible, al no tener ninguna otra significación. Ahora bien, esa cuestión tiene todavía otro origen completamente distinto al indicado hasta ahora y que era puramente especulativo; se trata de un origen propiamente empírico, aun cuando se siga planteando bajo un prisma especulativo y con esa significación tiene un sentido mucho más comprensible que con la primera; se trata de lo siguiente: tenemos sueños, ¿acaso no es toda la vida un sueño? O más precisamente: ¿hay algún criterio fiable para diferenciar entre sueño y realidad, entre fantasmas y objetos reales? Pretender que la intuición soñada tiene menor vivacidad y claridad que la intuición real no merece atención alguna, pues todavía no hay nadie que las haya tenido juntas a las dos para compararlas, sino que sólo puede compararse el recuerdo del sueño con la realidad presente. Kant soluciona así la cuestión: "La conexión de las representaciones entre sí conforme la ley de la causalidad diferencia la vida del sueño". Pero también en el sueño se concepto todo según el principio de razón bajo todas sus formas y esta conexión se rompe entre la vida y el sueño o de un sueño a otro. La respuesta de Kant sólo puede formularse del siguiente modo: el largo sueño (la vida) está siempre interconectado conforme el principio de razón, mas no con los sueños cortos; aunque cada uno de éstos tiene dentro de sí la misma conexión, entre ellos y el largo sueño de la vida el puente se interrumpe, y por eso cabe diferenciarlos. Sin embargo, dirimir conforme a este criterio si algo se ha soñado o ha ocurrido sería muy difícil y con frecuencia resultaría sencillamente imposible, pues de ningún modo estamos en situación de recorrer la cadena causal, eslabón por eslabón, entre cada acontecimiento vivido y el instante presente, mas no por ello los consideramos como soñados. Por ello en la vida real no suele emplearse este tipo de indagación para distinguir el sueño de la realidad. El único criterio seguro para diferenciar el sueño de la realidad no es de hecho otro que el criterio totalmente empírico del despertar, por medio del cual la conexión causal entre los acontecimientos soñados y los de la vida en vigilia se interrumpe tan explícita como palpablemente. La observación que Hobbes hace en el capítulo 2 del Leviatán aporta un excelente ejemplo a este respecto: tras haberlos tenido solemos tomar fácilmente por realidad a los sueños, indeliberadamente, cuando hemos dormido vestidos, pero sobre todo cuando a ello se añade que alguna empresa o algún proyecto invade todos nuestros pensamientos y nos preocupa dentro del sueño tanto como en la vigilia; en esos casos el despertar se percibe en tan escasa medida como el adormecer y el sueño fluye conjuntamente con la realidad hasta confundirse con ella. Entonces sólo subsiste la aplicación del criterio kantiano; sin embargo, si como suele ocurrir con frecuencia, no cabe constatar en absoluto la conexión causal o su ausencia, entonces ha de quedar siempre sin resolver si un suceso se soñó o si ocurrió realmente. Aquí se revela de hecho el estrecho parentesco entre la vida y el sueño; también debería avergonzarnos admitir este parentesco, toda vez que ya se ha visto reconocido y proclamado por las mentes de mayor ingenio. Los Vedas y los Purana no conocen mejor comparación que la del sueño, que utilizan tan profusamente, para el conocimiento global del mundo real, al que dan en llamar "Velo de Maya". Platón reitera con frecuencia que los hombres viven en sueños y que únicamente el filósofo se esfuerza en mantenerse despierto. Píndaro dice que "el hombre es la sombra de un sueño"; Sófocles dice: "Veo que , mientras vivimos, no somos otra cosa que espectros y una sombra fugaz". El gran Shakespeare dejó escrito lo siguiente: "Somos del mismo material / con que se tejen los sueños, y nuestra corta vida / se ve rematada por el dormir". Finalmente Calderón se hallaba tan hondamente impresionado por esta perspectiva que intentó expresarla en un drama de corte metafísico titulado La vida es sueño.

Tras citar a estos poetas, se me permitirá recurrir a una metáfora. La vida y los sueños son hojas de uno y el mismo libro. Leerlo de corrido equivale a la vida real. Pero algunas veces, cuando acaban las horas de lectura (el día) y llega el tiempo de reposo, seguimos hojeando ese libro sin orden no concierto, abriéndolo al azar por una u otra de sus páginas; con frecuencia se trata de una página ya leída y en otras ocasiones de una página desconocida, pero siempre son páginas de uno y el mismo libro. Así, una página aislada no guarda trabazón alguna con una lectura consecuente de principio a fin, mas no por ello queda muy a la zaga de ésta, si se piensa que también el conjunto de la lectura consecutiva comienza y acaba de improviso, con lo cual cabe considerarla como una sola página un tanto más extensa.


Así pues, aunque los sueños individuales estén separados de la vida real porque no se insertan en la conexión de la experiencia que atraviesa continuamente la vida y el despertar marca esa diferencia, con todo esa conexión de la experiencia pertenece a la vida real como una forma suya y el sueño ha de exhibir por contra también una trabazón dentro de sí. Si adoptamos un punto de vista externo al sueño y a la vida, no se halla una diferencia esencial entre ambos y se impone acordar con los poetas que la vida es un largo sueño.


Si desde este origen empírico, plenamente consistente por sí mismo, retornamos ahora al origen especulativo de la cuestión concerniente a la realidad del mundo externo, entonces habremos descubierto que éste se basa ante todo en una errónea aplicación del principio de razón, también entre sujeto y objeto, así como en la confusión de sus formas, al trasladar el principio de razón del conocimiento hacia el ámbito donde impera el principio de razón del devenir; ahora bien, difícilmente hubiera podido preocupar tan prolongadamente a los filósofos aquella cuestión, si ésta careciera por completo de cualquier contenido verdadero y no escondiera en el fondo algún pensamiento y sentido cabal como su autentico origen, suponiendo así que, al buscar su expresión en la reflexión, fue trastocándose con formas y cuestiones incomprensibles de suyo. Tal es desde luego mi opinión; no se ha sabido encontrar una expresión adecuada para el sentido medular de esa cuestión, que yo quiero reformular así: ¿Qué es este mundo intuitivo al margen de ser mi representación?


Arthur Schopenhauer; El mundo como voluntad y representación; pags. 18-22 traducción de Roberto R. Aramayo