viernes, abril 06, 2007

La gilipollez

En el curso de mis reflexiones me vi en la necesidad de definir el concepto de gilipollez. Sin más dilación acudí al Diccionario de la Real Academia sin beneficio alguno. Según el Diccionario gilipollez es “dicho o hechos propios de un gilipollas”; lógicamente acudí a la entrada “gilipollas” que equipara este término al de “gilí” y es en esta entrada en donde encuentro que “gilí” es sinónimo de tonto o lelo. Se puede decir, según el DRAE, que gilipollez es sinónimo de tontería o lelez pero a mi entender esto no es así: la gilipollez tiene un grado ontológico diferente de la tontería. Un niño, por ejemplo, dice tonterías pero rara vez dice gilipolleces; mientras que las declaraciones de un ministro, un obispo o un miembro de la SGAE suelen ser unánimemente y preferentemente calificadas como gilipolleces antes que como tonterías. Esto muestra el carácter diferente de ambos conceptos y el error de la Academia.

Por esto voy a proponer la siguiente definición de gilipollez: “dícese de la estupidez ostentosa y evidente”. Esta definición recoge dos rasgos típicos de gilipollez que son, en primer lugar el de ser proclamada como cosa valiosa y grande, y, en segundo lugar, el mostrar su naturaleza inane, vacua y superflua de modo manifiesto e inmediato. El video que ilustra este post es una clara muestra de estos rasgos que diferencian a la gilipollez de la tontería (vía el blog de David Bravo).

Espero haber contribuido con este post a la definición de un concepto que tan divertido e inofensivo nos parece cuando no nos afecta directamente y que tan drámaticamente percibimos cuando somos víctimas de él y/o de sus consecuencias.

Sé feliz





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