miércoles, abril 30, 2008

El deterioro de la libertad

Hoy, en pleno siglo XXI, en España quemar un trapo de tela pintado te puede costar casi tres años de tu vida en prisión. Mientras que los banqueros y empresarios corruptos que dejan en la ruina a miles de familias campan a sus anchas por el suelo patrio, un joven catalán que quemó la bandera del Reino deberá pasar dos años y siete meses en prisión por el atrevimiento.

Mientras que los medios de propaganda nos indignan y bombardean hoy con el caso del monstruo de Amstetten y mañana con cualquier otra tragedia humana un joven catalán está en prisión por quemar un trapo amarillo y rojo... cometió un grave error: debería haber robado a los trabajadores o especulado en el mercado inmobiliario, los réditos son más cuantiosos y el castigo es ser subvencionado por el Estado ¡ incluso con un violador de menores es la justicia española más laxa!

En fín ¿de verdad hay alguien sensato que se crea esta estafa orquestada que llaman cínicamente democracia?

Salud

Recomiendo este artículo de Pascual Serrano (Y así llegó el fascismo) que analiza esta noticia y otras análogas y saca unas conclusiones inquietantemente lúcidas sobre la calidad de la "democracia" en España.

lunes, abril 28, 2008

¿Cuándo?

Si yo no soy para mí mismo, ¿quién será para mí?
Si yo soy para mí solamente, ¿quién soy yo?
Y si no ahora, ¿cuándo?


Refranes del Talmud- Misnah Abat

citado por E. Fromm en El miedo a la libertad, "Prefacio" Paidós Contextos 105

lunes, abril 21, 2008

El Árbol del Conocimiento ha matado al Árbol de la Vida

El Árbol del Conocimiento ha matado al Árbol de la Vida. Robespierre y los jacobinos eran pedantes fanáticos que quisieron reducir la existencia humana a normas que creían basadas en verdades objetivas; las instituciones que crearon ahogaron la espontaneidad y la inventiva, esclavizaron y mutilaron la voluntad creadora del hombre.

Los hombres, cuya esencia es la de ser entes activos, se ven perpetuamente amenazados por dos peligros igualmente funestos, un Escila y una Caribdis. La Escila es el cansancio, el desánimo, es cuando los hombres rehuyen el esfuerzo para darse a la buena vida, o se entregan al quietismo y caen víctimas de los manejos de hábiles maniobreros que destruyen todo honor, energía, integridad e independencia para sustituirlos por el imperio de la astucia y del fraude, la mano muerta de la burocracia, leyes que granujas sin escrúpulos pueden volver en su propio provecho, con la ayuda y la complicidad de un ejército de expertos: prostitutas y lacayos de quienes detentan el poder o histriones desocupados y parásitos serviles [...]. La Caribdis es el despotismo de los teóricos fanáticos, “el delirio salvaje del optimista enloquecido por la resistencia imprevista a sus planes”, que está dispuesto a destrozar el presente “por edificar la felicidad del futuro sobre sus despojos”.

Isaiah Berlin; Prefacio a Reflexiones sobre la violencia de George Sorel; Alianza Editorial pp. 17-18

jueves, abril 17, 2008

Dos años de blog

Tal día como hoy de hace dos años inicié este blog. No suelo aburrir a los lectores de este proyecto con confidencias ni asuntos que estén fuera de la temática propia del blog pero cada año hago una excepción cuando, en primavera, recuerdo el tiempo dedicado a este trabajo. Muchas cosas han pasado en estos dos años, todas, o casi todas, positivas aunque mirando atrás parece que ese 17 de Abril del 2006 ocurrió hace siglos; otra ciudad, otro centro de trabajo... tantos cambios que me han acompañado y estimulado a seguir hablando de filosofía tanto de modo personal como impersonal; tanto en trabajos divulgativos como en textos más personales e ideológicamente comprometidos...

Una buena travesía en donde uno descubre ¡como en tantas otras travesías! que lo importante no es el puerto al que llegamos, si es que llegamos a alguno, sino la salida del sol en cada nuevo horizonte.

Una media de 113 a 122 internautas visitan el blog a diario de los que un 13% son visitantes recurrentes. Si es un placer tener tantos visitantes en un blog tan heterogéneo como este mucho más lo es tener un número significativo de visitantes habituales. Muchas gracias a todos.

Los artículos más leídos de los 200 publicados son los siguientes:

El problema del conocimiento
Técnicas de manipulación
Problemas fundamentales de la estética occidental
Falacias materiales de la argumentación
El humor según el psicoanálisis
Las reglas de la deducción natural
El chiste y su relación con el inconsciente
La perla y otros cuentos de Yukio Mishima
La vida sexual del chimpancé pigmeo
La evolución humana

La mayoría de estos artículos son de divulgación filosófica y, como ya dije, poco críticos y poco personales pero muchos son trabajos preparados para mi labor docente; me alegro de que estos trabajos puedan ser útiles a otros estudiantes, profesores o simples curiosos en ese afán de encontrar lo inencontrable que es, como decía Heráclito, arduo y difícil.

Espero seguir aquí dentro de un año.

Sé feliz.

martes, abril 15, 2008

Escritos breves sobre estética

Título: Escritos breves sobre Estética
Autor: Schiller, Friedrich (1759-1805)
Traductores: Víctor Manuel Borrero Zapata y Juan Pablo Larreta Zulategui
Publicación: Sevilla. Editorial Doble J,
Descripción: 69 p.; rústica.
Precio: 8 €



La obra estética de Schiller está sin duda eclipsada por su producción dramática y poética a excepción hecha de sus famosas "Cartas sobre la educación estética del hombre" (1795). Este breve libro viene a rescatar del olvido cuatro sucintos ensayos estéticos del poeta alemán.
El primer ensayo que recoge esta compilación es el titulado "Sobre lo patético" (1793) en el que Schiller analiza la representación del sufrimiento en la obra artística y la peculiar cabida de esta representación en su teoría estética general. Interesante artículo que hace reflexionar sobre si hay lugar dentro de una manifestación estética lograda no sólo lo patético sino incluso lo truculento y sobre en dónde podemos establecer los límites de ambos. En todo caso, la presentación del sufrimiento en la obra artística permite, según el poeta alemán, manifestar la lucha de un espíritu noble contra la sensibilidad (dolor físico); cuando lo representado subraya la debilidad física del hombre junto con su fortaleza moral que resiste el dolor la obra de arte que representa lo patético puede devenir en sublime. Por contra, cuando el artista se recrea en el sufrimiento per se, en la carne y la sangre sufriente lo máximo que puede generar en el espectador es cierto sentimiento de morbosa repugnancia.
El tema sobre lo patético lleva al autor al final del ensayo a elaborar una reflexión sobre la relación de la moral con el arte y la decidida propuesta del autor por una separación entre ambos que no independencia.
El segundo ensayo recogido, "Reflexiones sobre el uso de lo vulgar y lo indigno en el arte" (1793), es mucho más breve que el anterior y mucho menos denso en ideas. Define Schiller lo vulgar como aquello que no se relaciona con lo intelectual sino que únicamente despierta el interés de la sensibilidad. Lo vulgar depende más del modo con que se representa el objeto artístico que el objeto artístico en sí; un artista vulgar representará el objeto más noble como vulgar poniendo de relieve lo casual en vez de lo notable y viceversa, el artista genial representará el objeto más vulgar con nobleza, piénsese en las representaciones de desnudos de grandes autores donde algo vulgar, una persona sin ropa, se representa noblemente como encarnación de ideales.
Lo indigno está a un nivel inferior a lo vulgar ya que mientras que lo vulgar muestra una carencia de algún atractivo que se echa de menos, lo indigno muestra la falta de alguna característica que es exigible por cualquiera. En otras palabras, mientras que lo vulgar es carencia de nobleza, lo indigno es carencia de normalidad, degeneración. Aún así, lo indigno tiene un papel en el arte en las obras que tienen como finalidad movernos a la risa. Schiller pone el ejemplo de la Comedia de Aristófanes.
Otra forma por la que puede lo indigno mostrarse en la obra de arte es cuando va asociado a lo temible. Un robo es algo indigno y no puede aspirar a ser representado en ninguna obra de arte seria, ahora bien, un asesinato, algo que es moralmente más reprobable, sí puede tener fuerza estética ya que su indignidad queda eclipsada por lo terrible del acto. Schiller explica que un motivo frecuente de goce estético es la fuerza, mientras que el robo es un acto de indignidad rastrera y cobarde, el asesinato, al menos, muestra cierta fortaleza que puede subyugarnos con su temor.
"Sobre los límites necesarios en el uso de las formas bellas" (1795) es el tercer ensayo que consta a su vez de dos partes: 'Sobre los límites necesarios de lo bello, particularmente en la exposición de verdades filosóficas' y 'Sobre el riesgo de las costumbres estéticas'. La primera parte trata sobre si es necesario el uso de formas bellas en la trasmisión de verdades de índole filosófica. Schiller se muestra contrario a esta asociación ya que verdad y belleza no siempre coinciden y cuando se trata de hablar al intelecto, esta misma pretensión obliga a sacrificar la belleza por la verdad. Al mismo tiempo, no se le exige a una obra de arte que represente cosas que realmente ocurrieron, se le pide verosimilitud, pero no necesariamente fidelidad a la verdad. Mientras que el arte puede y debe sacrificar la verdad a la belleza, la ciencia debe sacrificar la belleza a la verdad.
La segunda parte de este ensayo es mucho más breve que la anterior y se limita a señalar que la sensibilidad estética puede servir de apoyo a la moral pero no sustituirla. Quien ama lo bello cultiva en su espíritu un deseo de elevarse sobre las meras constricciones de la sensibilidad vulgar pero, a su vez, este deseo no tiene porque ir parejo a la admisión de la autoridad suprema del intelecto sobre el juicio de la imaginación (sede de la sensibilidad estética). Por esta razón, el arte puede colaborar con la moral en sus fines pero no suplirla ya que sin la guía de la razón "una persona de gusto refinado es capaz en esta obra de una corrupción moral que el tosco hijo de la naturaleza, con toda su tosquedad, queda preservado" en el momento que la luz natural puede dar al simple capacidad de analizar lo bueno y lo malo con su juicio mientras que esta capacidad natural de juicio puede quedar enturbiada por una sensibilidad al servicio de la voluntad egoísta del esteta.
El último ensayo de la recopilación, "Sobre el provecho moral de las costumbres estéticas" (1796) abunda en las ideas expuestas en la segunda parte del ensayo anterior: las costumbres estéticas al afinar la sensibilidad, al huir de la vulgaridad, al elevar el espíritu en la contemplación, etc., pueden ayudar al cultivo de lo bueno siempre y cuando la sensibilidad estética admita la superioridad del juicio moral en la elección de los comportamientos prácticos. En este ensayo Schiller admite que siendo tantas las tentaciones que nos impulsan a alejarnos del deber (Schiller al hablar de ética se refiere, en concreto, a la ética kantiana) que la ayuda que podamos recibir de las costumbres estéticas no debemos desdeñarla con simpleza, aún a riesgo de estar atentos a que la sensibilidad estética reemplace, ilegítimamente, el alto puesto de la moral.
Libro este, rico en sugerencias, interesante y que anticipa algunas de las ideas estéticas que se desarrollarán a principios del XIX como el esteticismo y la estética de lo feo. Obra recomendable para aquellos interesados en la disciplina estética aunque no está carente de alguna dificultad para el profano.

Sobre lo patético, lo indigno y lo vulgar en la estética de Schiller.

Relación entre ética y estética según Schiller.

Sé feliz

domingo, abril 13, 2008

Democracia y tentetieso

Dedicamos largas parrafadas a hablar de las contradicciones del sistema democrático pero siguiendo la máxima según la cual una imagen vale más que mil palabras cuelgo el siguiente vídeo.



Esto es la democracia, esto es ESPAÑA. Nuestro país se pone a dar discurso sobre la paz, la democracia y los derechos humanos en foros internacionales mientras aquí una jauría de criminales uniformados “ponen en su sitio” a los que se atreven contradecir sus voces de “ordeno y mando”.

Que después vengan con eslóganes de paz y libertad y con condena de la violencia. Yo condeno la violencia que mató a Isaías Carrasco, que mata a cientos de obreros en su trabajo, que mata a miles de iraquíes o que hace que decenas de miles de españoles no tengan la posibilidad de acceder a una vivienda digna; también condeno la violencia de cuatro maderos que abren la cabeza a una chica mientras otro tapa la cámara del periodista. Pero pregunto ¿también ellos condenan? pero pregunto ¿por qué unos salen en los telediarios a todas horas y otros son ignorados? ¿hay víctimas de primera, segunda y tercera?

Esto es España, esto es la Democracia... señores que les aproveche.

Vía menéame.

Más de lo mismo.

Sé feliz

jueves, abril 10, 2008

Al amanecer, cuando de mala gana y perezosamente despiertes


Al amanecer, cuando de mala gana y perezosamente despiertes, acuda puntual a ti este pensamiento: "Despierto para cumplir una tarea propia de hombre." ¿Voy, pues, a seguir disgustado, si me encamino a hacer aquella tarea que justifica mi existencia y para la cual he sido traído al mundo? ¿O es que he sido formado para calentarme, reclinado entre pequeños cobertores? "Pero eso es más agradable." ¿Has nacido, pues, para deleitarte? Y, en suma, ¿has nacido para la pasividad o para la actividad? ¿No ves que los arbustos, los pajarillos, las hormigas, las arañas, las abejas, cumplen su función propia, contribuyendo por su cuenta al orden del mundo? Y tú entonces, ¿rehúsas hacer lo que es propio del hombre? ¿No persigues con ahínco lo que está de acuerdo con tu naturaleza?

Marco Aurelio; Meditaciones; libro V párrafo 1


Otros fragmentos de Marco Aurelio en este blog

martes, abril 08, 2008

Pan y la pesadilla (y v): la violación


Entre otras muchas cosas Hillman analiza en su libro “Pan y la pesadilla” el valor arquetípico de la violación como conducta asociada a Pan. Debo explicar que Hillman dedica todo un capítulo de su libro a este fenómeno y casi la mitad de este capítulo a explicar que su análisis arquetípico de la violación no es, ni muchísimo menos, una apología o justificación de la violación como tal, un acontecimiento que nadie duda que es en sí mismo dramático y cruel.


A pesar de toda la repugnancia moral que nos pueda provocar la violación es un tropo común en las narraciones de la mitología griega, muy especialmente asociada a la figura del sátiro, del fauno y de Pan. ¿Qué significado imaginal tiene la violación para nuestro universo arquetípico occidental? ¿De dónde surge el profundo horror que nos produce la agresión?


“El asalto de Pan transforma repentinamente la naturaleza en instinto. La violación la vuelve íntima. La violación la trae del “exterior” al “interior”. Lo impersonal penetra desde abajo en la parte más privada del cuerpo, y trae consigo una conciencia de lo impersonal como experiencia personal.

La violación como tal es un horror, puesto que se trata de una transgresión arquetípica. Hace que se crucen por la fuerza dos estructuras de consciencia inconexas, cuya distancia se expresa por medio de un lenguaje de opuestos: mujer vieja/ hombre joven, mujer joven/ hombre viejo, mujer virgen/ hombre libertino, blanco/ negro, nativo/ extranjero, viejo presidiario/ joven punk, soldado/ civil, amo/ esclavo, bella/ bestia, clase alta/ clase baja, bárbaro/ burgués. Pero esta transgresión constituye también una conexión entre estas dos estructuras. La violación sitúa el impulso del cuerpo hacia el alma en una metáfora concreta. Impulsa el alma hacia la concreción. Acaba por la fuerza con la división entre conducta y fantasía, violando la privilegiada distancia del alma que quisiera vivir la vida a través de la reflexión y la fantasía.

Desde un punto de vista arquetípico, interpretar la transgresión presente en la violación como agresión resulta erróneo. La agresión resulta insignificante en la constelación de Pan. Este dios no golpea ni estrangula los oscuros objetos del deseo; ni las pistolas ni la hoja del cuchillo forman parte de su amenaza. La violación de Pan, al igual que la pesadilla de Pan, constituye un encuentro cara a cara con la fuerza animal del cuerpo. Sus asaltos y nuestras violaciones, que lo imitan, no son agresiones; son compulsiones. El objeto de estos ataques no estriba tanto en la destrucción de su objeto como en la necesidad compulsiva de poseerlo.”


James Hillman; Pan y la pesadilla; Ed. Atalanta 2007, pp. 76-77


Otros artículos relacionados:

Pan y la pesadilla (i)
Pan y la pesadilla (ii): el pánico
Pan y la pesadilla (iii): la masturbación
Pan y la pesadilla (iv): fantasía y psicopatología

Sé feliz

jueves, abril 03, 2008

Pan y la pesadilla (iv): fantasía y psicopatología



“[...] la fantasía es también física; es un modo de ser en el mundo. No podemos ser en el mundo físico sin manifestar al mismo tiempo y todo el tiempo una estructura arquetípica. No podemos movernos, hablar o sentir sin manifestar una fantasía. Nuestras fantasías no están sólo en nuestra mente; se manifiestan también en nuestra conducta.

En segundo lugar, la unión de fantasía y conducta significa que no existe ninguna conducta pura y objetiva como tal. La conducta no debiera ser nunca entendida desde su propio ámbito, literalmente Está siempre guiada por procesos imaginales y los expresa. La conducta es siempre metafórica y necesita un enfoque hermenéutico, tanto como el ensueño más fantástico de una visión mística.

Estas observaciones pueden librar al término “psicopatología” de tener que servir a dos señores, el legítimo de la psicología y el parásito de la moral. Los criterios morales de la conducta pertenecen a la ética, a la ley y a la religión, pero estos ámbitos no debieran influir sobre las perspectivas de la psicopatología, cuyos juicios a propósito de la conducta no están tan determinados por el qué, dónde y con quién tienen lugar las acciones como por el cómo. No importa tanto el acto como su cualidad.

Nos volvemos más psicopatológicos cuando nos pasa desapercibida, en tal o cual segmento de nuestras vidas, la fantasía contenida en un acto, o no nos damos cuenta de que lo que fantaseamos está ocurriendo de verdad, aunque sea de manera sutil e indirecta. En cambio, nos tomamos las cosas al pie de la letra; la metáfora, que es lo que mantiene la vida psicológicamente intacta, se quiebra. Cuando las metáforas se pierden, aparece, por un lado, la fantasía literalizada en alucinaciones y delirios y, por el otro lado, la conducta literalizada, llamada psicopatología o trastorno de conducta [...].

Nos volvemos menos psicopatológicos cuando somos capaces de hacer una apreciación metafórica de lo que está ocurriendo.”


James Hillman; Pan y la pesadilla; Ed. Atalanta 2007, pp. 72-73


Otros artículos relacionados:

Pan y la pesadilla (i)
Pan y la pesadilla (ii): el pánico
Pan y la pesadilla (iii): la masturbación
Pan y la pesadilla (y v): la violación


Sé feliz

martes, abril 01, 2008

Pan y la pesadilla (iii): la masturbación

Desde el peculiar punto de vista de Catholic.net:El vicio solitario (masturbación) consiste en abusar del propio cuerpo excitando los órganos genitales para procurarse voluntariamente el placer hasta el orgasmo. A veces, se comienza por mera curiosidad; pero si no se corrige esta inclinación se convierte en un vicio obsesivo que esclaviza a la persona y le desinteresa por todo lo demás: como le pasa al drogadicto.”


Hillman en su libro “Ensayos sobre el dios Pan” que vengo comentando desde hace algunos días dedica un capítulo a la masturbación toda vez que Roscher en el Lexicon afirma fue precisamente Pan el “inventor” de la masturbación. Hillman va analizar psicológicamente el fenómeno de la masturbación asociándola a esta ambivalente figura mitológica.


La masturbación es una práctica ampliamente extendida: se encuentra en animales superiores (no sólo en cautividad) y el toda la biografía de la persona desde la edad infantil hasta la senectud precediendo a las demás actividades genitales y manteniéndose aún cuando ellas hayan cesado. De hecho en adultos con parejas sexualmente activas la masturbación se desarrolla en paralelo al coito, del que no parece un mero sustitutivo.


El análisis de la masturbación que hace Hillman va más allá de una reflexión sobre una actividad sexual de “desahogo” sino que se esfuerza en subrayar el carácter psicológicamente complejo de este acto en el que se unen compulsión e inhibición, deseo y vergüenza. ¿Sentimientos de vergüenza? Para Hillman toda masturbación contiene culpa a un nivel más o menos inconsciente, la culpa es tan inherente a la masturbación como la compulsión; de hecho según estudios psicológicos citados por Hillman los violadores, pederastas o asesinos sádicos en prisión sufrían sentimientos de culpa o problemas de conciencia asociados a la masturbación. El origen de este miedo o culpa hacia la masturbación hay que buscarlo más allá de un supuesto quebrantamiento de la moral social, está en la raíz misma del acto. Negar hedonistamente el “ocultamiento” de la masturbación es tan poco fiel a su estructura arquetípica como convertir ese ocultamiento en negación represiva (link a un interesante artículo sobre la represión de la masturbación en la modernidad); como acto con significado psíquico debemos admitir que la masturbación tiene esta doble dimensión pánica ya señalada: compulsión e inhibición, deseo y culpa.


“En resumen: la masturbación puede ser comprendida de un modo autónomo y desde dentro de su propio modelo arquetípico; no ha de ser condenada no como comportamiento sustitutivo para los que están solos y aislados, ni como comportamiento regresivo para los adolescentes, ni como retorno periódico de fijaciones edípicas, ni como compulsión fisiológica carente de sentido que ha de ser controlada por las correspondientes prohibiciones que son las relaciones personales, la religión y la sociedad. De la misma manera que la masturbación nos conecta con Pan como cabra, también nos conecta con su otra mitad, la partie superiure de la función instintiva: la autoconciencia. Dado que se trata de la única actividad sexual que se lleva a cabo en solitario, no debemos juzgarla tan sólo en términos del servicio que rinde a la especie o a la sociedad. En lugar de concentrarnos en su papel inútil para la civilización externa y la procreación, podríamos reflexionar sobre su utilidad para la cultura interna y la creatividad. Al intensificar la interioridad con el gozo -y con el conflicto y la vergüenza- y al reavivar la fantasía, la masturbación, que carece de propósito para la especie o la sociedad, ofrece sin embargo placer genital, fantasía y conflicto para el individuo como sujeto psíquico. Sexualiza la fantasía, lleva el cuerpo a la mente, intensifica la experiencia de la conciencia y confirma la poderosa realidad de la psique introspectiva -¿acaso no fue inventada para el solitario pastor que tocaba la flauta por los cerrados espacios de nuestros paisajes interiores y que reaparece cuando nos abandonamos a la soledad?-. Al implicar a Pan, la masturbación devuelve la perentoriedad y complejidad de la naturaleza al opus contra natura (obrar contra la naturaleza) que es la creación del alma”

James Hillman; Pan y la pesadilla; Ed. Atalanta 2007, p. 65-66


Imágenes sobre las consecuencias de la masturbación según un tratado del XIX.
Pan y la pesadilla (i)

Pan y la pesadilla (ii): el pánico
Pan y la pesadilla (iv): fantasía y psicopatología
Pan y la pesadilla (y v): la violación

Sé feliz